Final de Fiesta

Pink Floyd siempre me hace acordar a vos. Estando horizontal, y con la boca para arriba, mirando-escuchando PULSE, por esas vueltas del destino, de nuestro destino, o de mi destino, vos estabas cerca. Podía sentir tu emoción, una y otra vez repetidas, y podía sentir que las lágrimas de felicidad caían, o tenían intención de hacerlo. Mi pipa no era tu boca, pero sí para mi boca, entonces fumé, fumé y fumé. El humo que estaba en todos lados, podía ser esa combinación de nuestros alientos, que uno nunca siente suficientes, podía ser la niebla esa que aparece ante los ojos de los enamorados, que como hay mucho que no ven, lo dejan librado a su enamorada imaginación y podía ser tantas cosas más...
Podía sentir cómo me iba hundiendo, cómo me iba moviendo al compás de la música y a tu compás, que siempre es el de la música. Con One of These Days nos movíamos un montón, nadando en nuestra dualidad, en ese amor odio que siempre tenemos; la cachetada con amor, y el beso con odio, por más difíciles que parezcan. Algún día de estos, nos vamos a cortar en pequeños pedacitos. Y siempre con Wish You Were Here es que deseo que estés acá, y que con Comfortably Numb (aparte de sentir tu peso en mi espalda), siento que somos los dos los que estamos sin poder hacer nada, y con Run Like Hell siento que somos los dos los que corremos, a veces vos de mí, yo de vos, o nosotros de ellos.
Pero al final de las ovaciones, ya no era tu peso, tu cuerpo contra el mío, tu mano acariciándome la cara la que me retenía contra el sillón. Ya no era que tu boca estuviera cansada, sino que el tabaco se había terminado. Era el peso de la realidad y su cenizas. Esta vez el tiempo sí es la respuesta. El tiempo...

posted by Diego @ 4:25 a. m.,

0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home